Un día, mamá salió a trabajar y ya nunca volvió. Nos dejó un vacío desolador, un marido agraviado y unos besos ausentes. Papá se repuso enseguida, tomó las riendas de lo que quedaba de la familia y condujo nuestro hogar con mano férrea. No tuvimos más remedio que obedecerle.
Rompimos sus fotos, donamos su ropa y nos quedamos, a escondidas, con su recuerdo. Curiosamente, conservamos la costumbre de acampar junto al río, como cada aniversario de boda. Papá entonces volvía a ser el hombre que un día fue y, nosotros, pasábamos unas horas felices. Pero en realidad, lo que esperábamos con ansiedad, es que llegara la hora de marcharnos a casa. Entonces, antes de subir al coche, siempre aparecía la figura desdibujada y etérea de mamá en la otra orilla, y nos decía adiós con una mano. Con la otra, intentaba ocultar, discretamente, las manchas de sangre de su vestido.
Autor: Mar Horno©
País: España
URL del blog o web: http://marhorno.blogspot.com.
25 comentarios:
Muy bien escrito, Mar. Imágenes potentes, el idioma al servicio de la historia, preciso, cortante.
Un abrazo admirado,
P
Mar...avilloso. Excelente micro, Mar.
Un abrazo.
Qué miedo. Allí la mujer.
Mar me has sorprendido con tu fantasma final.
Buen relato.
Un besooo
Un muy buen relato, Mar, de noche me habría producido otras sensaciones, te aseguro.
Besos.
HD
Jolines Mar!!! Un relato genial, plas, plas, plas.
Besos desde el aire
Muy bueno, como siempre...
Un poco triste, pero narrado a las mil maravillas, siempre tus letras, llegan
Besicos
Mar, los crímenes ahí están siempre, esperando hacerse escuchar.
Muy bueno.
Potente
Mar, insuperable, como siempre. "Nos quedamos a escondidas con su recuerdo" ¡que frase tan genial!
Un abrazo,
Bonito relato, pero que triste.
Magistral, querida Mar.
Tú sí que sabes cómo tenernos en vilo hasta el punto final de tus micros.
Un beso, guapa.
Como bien dice Pablo, fantásticamente bien escrito. Además, me gusta la atmósfera que consigue crear esa voz medio distanciada del narrador. Y me fascina la intensidad y el terror de la imagen final, que, además, coge con el pie cambiado al lector. En tu línea. Y con tu sello, claro.
Un abrazo.
Qué maravilla, Mar. Desde el principio al fin. Ese fin que se tiñe de sangre, por mucho que las oculte la pobre. Como me gustan tus historias, Mar.
Estos personajes, no en el final ni en los motivos que los mueven, se parecen mucho a los del micro que tengo en el horno para "Esta Noche Te Cuento". Ya me contarás.
Un abrazo, Mar.
Ayyyy, Mar, me dieron escalofríso. Como siempre tus textos son una joya. Muchísimas gracias por tu valiosa participación de siempre.
Cuánto oficio de escritura en este, micro, Mar. Impecable!!! Saludos admirados!
Admiración pura.
Si no tenés club de fans, voy a abrir uno, y si ya tenés, pues creo la filial argentina.
Poco más que decir, quizá esperar que aprenda a nadar o que seduzca a Caronte para culminar la venganza.
Besotes
MUCHAS GRACIAS A TODOS POR VUESTROS COMENTARIOS. HA SIDO UN PLACER PARTICIPAR. DOS HORAS DE LLUVIA DE LETRAS Y VIENTOS QUE HAN LLEVADO EL BARCO A BUEN PUERTO O A ALGÚN NAUFRAGIO, SEGUN PREFERENCIA. ENHORABUENA A LA ORGANIZACION Y A LOS PARTICIPANTES, ESTOY DISFRUTANDO MUCHO LEYENDO VUESTROS MICROS. UN ABRAZO PARA TODOS.
Jope, qué bien engañas y qué bien cuentas los engaños.
Con el inconfundible toque "maremotiano", genial.
Felicidades, siempre sorprendes.
Mar me encantó y me sorprendió, esas niñas que en el fondo conocen la verdad, madre mía, que papelón.
Besos artista,
Qué buen enfoque y qué bien contado, Mar, juegas con el lector hasta el final.
Memorable.
Abrazos
Es excelente y conmovedora esta microficción. Escalofriante, realmente.
Me encantó.
Muy bien contado Mar, los hijos siempre han sabido la verdad, aunque la madre tratara de ocultarlo, como siempre.
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